"Antes que me beses"
Antes del beso los segundos se alargan como horas inconscientes, como
cuchillos ardientes en tus entrañas, subiendo el deseo camino
inigualable, alcanzando a las manos saliendo a los dedos, húmedos labios
esperando al verdugo de la verguenza, acercando el aliento con veneno
dulce, la pócima de olvido.
Ven a mi regazo, voy en tus
suspiros muriendo y matando, condenado el frío a muerte arrebatada, al
infierno dorado se entrega el cielo importa lo que bebo de tu boca
sirviente, importa lo que siento al soñar tenerte.
Luego el
fuego cae y el beso se derrite, entre los rojos labios y los blancos
dientes, es la vida que apremia a la piel, es el silencio que urge en su
estremecer demente.
Ari
"Palabras"
Una pluma transforma el sonido, unas palabras dibujan tu cuerpo, unas
caricias hablan en tu oido y dos besos locos vuelan sin freno. Cubre mi
cielo rompe las luces en mil estrellas, abre mi suelo crea caminos y
sendas nuevas.
Dame la noche, te regalo el día, habla en
susurros que yo escribo en tinta, forma mis curvas con suave aliento,
pinto las tuyas con torpes versos y cuando suenen las horas del alba,
luciendo sus colores en ese horizonte que nos trae el tiempo, deslizaré
sobre ti el pincel de mis dedos, atrapando ese brillo sobre tu pelo.
Ari
"Un segundo por un mundo"
Te pido un tiempo infinito que no caiga limitado, por la ironía del
destino, deseo multiplicado que recoja la añoranza que divida el
desosiego, que sume cada minuto a los hilos de tu pelo.
Repartiré
dividendos cada mañana en tu boca con besos compuestos de alma, con
caricias y silencio, tangentes son las miradas que se rozan en mis
sueños, sencillez que suma y sigue cada rato y cada anhelo.
Atesoro
cada gesto, cada palabra y sonrisa, que permanezcan conmigo, que yo no
quiero perderlas de tanto que necesito, que pueda en cada momento
asomarme a tu ventana, regalarte coordenadas de musica y de colores que
repartiré en tu cama.
Solo piensame un segundo, una chispa de tu tiempo, por cada vez que mi cuerpo te reclame como dueño.
Ari
"Carnaval"
Y en mitad de las horas vagamos sin rumbo, en el carnaval de la vida,
cubiertos y sin nombre, sin ver el cúmulo de huesos y piel que nos
forma, no mirar para no ser querido, no hablar para no querer, solo la
máscara que brilla y deslumbra, simula, desea y seduce a la vez.
Atraidos
al la luz de las farolas, al sonido de la música y el canto, negando
que somos y creando..., un universo nuevo que nos saque de nuestro lado,
y amanecer entregados, y sentir el vacío de no estar contigo, de tener
al lado un extraño, sintiendo lo mismo tu conmigo.
La luz del
alba rompe en el cielo, las sabanas ocultan los espacios, los huecos, la
soledad sin tregua unidos los cuerpos cada alma volando en el recuerdo
del perdido, sin saber que soy, que eres... que nos esperamos.
La
gran ironía, de ocultarnos, de no descubrir que pese a todo tu y yo nos
acabamos encontrando, y seguir caminando cada uno por su lado, sin
doler el sueño perdido el intento de olvido pronto olvidado, sólo una
noche, o toda una vida, sin llegar a saber que nos amamos.
Ari
"Caos ordenado"
Brisa ligera, mis dedos vuelan sobre el sueño inquieto, la
imaginación desborda todo lo que el anhelo espera, todo se funde, todo
se acerca, el deseo se hunde en la realidad de cera, el amuleto del
beso, recorre tu espalda y pesa, sobre el alma, sobre el velo de la
oscura noche rota cuando raya el alba, el amanecer deshoja cada rastro
de cordura, cuando la música suena sin notas que la sostengan, cuando el
aire que te envuelve, se calienta sin remedio; eres tú quien siempre
viene y soy yo la que se marcha.
Ese fluir de ese tiempo, ese
color de esa escarcha, ese aroma de lamento y ese estruendo que embriaga
todo lo que vive y falta, todo lo que sobra y muere, lo que miras, lo
que veo, lo que quiero y me regalas, en un segundo y un siglo sin
conciencia y sin templanza, mundo de excesos tranquilos, serena y
turbulenta calma.
Somos eso y mar de fondo, cielo y nubes tierra y lodo, somos el mundo completo que siempre echa algo en falta.
Ari