Ensoñación

Todo mi yo se difumina y divide, soy la misma y no me siento real, consciente de tu persona, ausente de tu cuerpo, encerrada en el abismo de la inocencia, destilada en el secreto de la pasión, forjada a fuego contigo, reducida a ceniza sin tu amor.

Amanece y despierto y el sueño se olvida, el dia discurre en su monocroma emoción, grises oscuros y negro claro armonía en el tejido plano del ruido de un reloj.

Anochece y renace la duda, el calor, los colores apartados por difíciles de superar de nuevo se hacen amos y atacan sin piedad, el deseo y el hambre se multiplican duermo en un sueño que amenaza pesadilla, amo la esencia de tu no existir, tu aroma inventado y tu piel finjida, las caricias amañadas a deshora en un salón, dulces cicatrices amables, deseadas, la prueba de que existes se borra con el sol. 

Eterea, evanescente. improbable, mente traidora y evasiva, juguetona y permisiva, la maravilla que vuela, que corre y esquiva esperando que vuelvas, que me beses y me extingas deseando esa noche que dure una vida.

Y el día amanece, y el sueño persiste, frotando los ojos pesados para arrancar la oscuridad que ata las pestañas, bostezos y músculos extendidos para seguir un día más, reduciendo el tiempo amando mi suerte, gritando en silencio por cada segundo lejos de la muerte. 

Muerte del alma que ha huido, que no acosa tras un rincón perdido, te teme y se esconde ahora cuando antes el acecho era constante. Desaparece la pena de moverte cual robot, androide de lata sin corazón que ha encontrado su mago de Oz.

Ari

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(^.^) Una historia cortita y algo extraña. Los dibujos de Audrie Kawasaki siempre me inspiran, no se si bien o mal. Espero que os guste.