Poco a poco mi determinación se hizo más fuerte, me tome como cruzada el hacer que volvieras a verte como yo imaginé que habías sido, nunca la pasión por algo me había atrapado tanto. |
Te cuide, y calme tu llanto, te curé las crueles heridas, pero tu sonrisa seguía oculta tras la cicatrices que mi falta de maña no acertaban a ocultar. |
Te entregue todo mi ser parte a parte, sin reservas, te di mi cariño mi sonrisa, sin darme cuenta, me quedé atrapado en el ser que iba surgiendo entre mis manos, volviendote hermosa día a día. |
Nunca sabemos donde nos lleva la vida, lo que en su momento fue una entrega generosa se convierte en el arma que nos la quita. No obstante ............ el mundo sigue girando.
FIN
Excelente parábola, Ari. ¡Saludos! ^_^
ResponderEliminarSip, la vida da muchas vueltas, y donde alguien te daña, quizas alguien te ayude. XD. Siempre hay lugar a la esperanza. Buen día Luis
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