Infelices recuerdos de infeliz Navidad
Mañana de Navidad, en algún lugar del mundo.
Vuelvo a casa cabizbajo, la noche no fue como yo esperaba, nunca lo es en realidad.
Otra noche sin sentido, olvidando en el sopor del alcohol, del humo quemado de las hojas de maría, o incluso algo más fuerte, ganando una vez más un poco de tiempo de paz relativa, donde no hay recuerdos, ni pensamientos, ni rencor. Abro el buzón, allí esta como todos los años, el regalo, el paquete tan bien envuelto, al menos tiene la decencia de no pretender hacerlo atractivo, un cuadrado perfecto tapado por un simple papel marrón y atado con un cordón.
Está allí como cada año, cada día de Navidad, no sé si es ella misma quien lo trae o alguna agencia de portes; lo odio, lo agarro por el cordón como si pudiera quemarme, subo la escalera, hasta el primer piso y lo tiro en el estante, no pienso abrirlo, ¿ para qué ?.
Ya sé que hay dentro, junto a él todos los demás solo abrí el primero pro la sorpresa, leí y lo odié, los demás permanecen allí dentro de sus envoltorios, abandonados, sin tocar.
Dejo que el polvo se acumule sobre ellos ojala terminen por deshacerse, aunque las palabras que contienen no desaparecerán, porque las palabras las recuerda el que las lee, el que las oye, ese siempre las hace suyas, por eso se que nunca se olvidarán, veo los libros en cada paso, en cada tienda, en las manos de los jóvenes y no tanto que suben al autobús, que caminan por la calle, y se que a algunos el libro les da esperanza, si solo supieran...
Me siento frente al vacío, la taza de café de ayer una reposa sobre la mesa, uno las manos entrelazando los dedos bajo mi barbilla, hace frío,………, no importa si la calefacción está encendida, el día de Navidad siempre estoy helado.
Pienso en como perdí mi vida, en cómo no volverá porque ¿ Quién lo creería ? , vosotros no, ¿ verdad ?.
Mis padres murieron en el mismo accidente que yo superé, pero ¿ a costa de que ? …. Ese mismo día mi hermano salvó mi vida, pero,… el tuvo que morir. Un camión sin control, una ráfaga de luz brillante y el estallido brutal, los cristales, rompiéndose, saltando en todas direcciones, hiriendo mis manos, mi frente, esos son ahora los recuerdos que me quedan de ese día de Navidad; eso y dos cicatrices que surcan la piel de mi cuerpo, una producto del golpe que casi me mata, otra producto del golpe que a él le mató. Su corazón pasó a mí, mi pecho surcado por la huella del trasplante, tantas veces he repasado su suavidad con mis dedos, la prueba de que aun vive, y un motivo de tristeza, el no hubiese desprovechado su tiempo como estoy haciendo yo.
Era su vida o la mía, al final el más fuerte fui yo.
Desperté en el hospital, y me encerré en mi mismo, lo había perdido todo, el accidente, solo fue la última parada en la tragedia que era mi vida, no necesitaba hablar, mi mundo se cerraba en torno a mi cuerpo haciéndome recordar, soñando con los míos, creando un mundo que no existía donde ellos seguían vivos. Ellos sabían que no era físico, sencillamente me negaba a hablar.
Un día de Navidad, ella apareció en mi mundo, leyó para mí sus cuentos, no sé cuando los comencé a dibujar, cada uno de sus personajes, cada uno de sus escenarios, todo estaba allí, pero aun faltaba algo, necesitaban un alma, eran bonitos relatos pero….el alma la aporté yo.
No sé cuando comencé a escribir, quería devolverle su regalo, sus lecturas, y su compañía, puse mi vida en papel, pero, no era mi vida, era ese mundo imaginado que llenaba mi mente enferma y solitaria, ese mundo donde la irrealidad tomaba textura y me incluía sin hacerme sentir extraño. Un lugar donde no tenía que pelearme, no tenia que sufrir, era la magia de mis amigos, de mi hermano de mis padres lo que me hacia seguir.
En mis historias todo se mezcla, mi mejor amigo, el chico pelirrojo que compartía m is juegos de niño, acosado en su colegio por un bulling brutal, apareció en el baño, suicidio, una estadística más. Su novia, mi mejor amiga, la chica que no pudo soportar su falta, que comenzó a tomar drogas para olvidarlo, que nunca lo superó, tirada, en una callejuela, los brazos cubiertos de pinchazos, la jeringuilla aun colgada bajo la goma de presión, sobredosis , otra estadística digo yo.
Su hermana, mi primer amor, ella se canso de esperarme, se canso de mis noches fumando y cegado por el alcohol, aunque ella también sufrió duros golpes su fuerza de voluntad la salvó, una mañana al despertar, su almohada estaba fría a mi lado, una triste y escueta carta, "Yo ya no puedo más", ni un te quiero, ni no me olvides, otro día de Navidad.
Cuando recibí el primer regalo y leí aquellas páginas de bonita encuadernación, vi mi alma en esos cuentos, y note lo que faltaba, ese era yo, no mi yo real deprimido y enfermo, psicótico y escéptico, sino el que inventé para ella, para devolverle el favor, lo que tenía delante era una mezcla de ambos, mi mundo ante los ojos de los demás, no quiero que los demás lo vean, es mi sito especial, mi rincón de reposo, mi única puerta a la tranquilidad y entonces lo supe, que jamás podría decir la verdad.
Mi amigo, el pelirrojo, se llamaba Ron
Mi amiga, castaña, lista, preciosa, la bella Hermione
Ginny, su hermana, hermosa, pelirroja, decidida, valiente como no soy yo, ella fue siempre mi primer y único amor.
Perdí mis sueños,
En fin, ya está consumado, el último libro, está en el estante, el ultimo pedazo de mi alma que ella me devuelve, ella creo una carcasa que no sabía llenar, y robó mi alma para darle una vida que no tenía, animar el monstruo, el enorme Golem de barro, se mueve con seguridad, y ¿ Qué importa si es cierto ? ¿ Qué más da si no es real ?, ¿ Qué importa si para ello se niega una identidad ?. Es nuestro mundo, es lo real
Odio estos libros, como odio no ser yo, mi nombre es Harry y mi hermano es …………….. Voldemort, estoy vivo por su "culpa" llevo en mi su corazón, mi frente, marcada con un zigzag, me identifica con él, con este alma prestada que da vida al libro. Pero nadie creería mi historia, al menos vosotros no.
Esta historia si alguien ha llegado al final, la escribí para un concurso, había títulos en otras historias que incumplian las normas (como mencionar nombres y eso) pero al no cambiarlos no terminé de participar, habia límite de palabras lo que es bueno para vosotros. Espero en otro momento subir algo mas alegre. El caso es que no conozco demasiado el mundo de Harry Potter, las peliculas si, pero no me interesa lo suficiente como para indagar, asi que inventé esta especie de engendro. Espero que aun así os resulte interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario